jueves, 5 de julio de 2007

La loable labor del perodista



La labor de un periodista es una labor de 24 horas, es una profesión en la que los errores pueden costar más que una llamada de atención o una sanción, es una labor que requiere de entrega y responsabilidad, entrega me refiero a todas las aptitudes que un periodista debe de contar para ejercer su profesión, entre ellas el compromiso, la entrega, la imparcialidad en el manejo de la información, la honradez y la valentía para enfrentarse a sucesos que puedan en algún momento atentar contra la salud física o mental, entre otras. El periodista no puede poner su persona antes que su labor, debe, en todo momento, buscar la verdad y nada mas que la verdad, y hablo de responsabilidad refiriéndome a la conciencia, la conciencia que todo periodista debe de tener al informar, una información mal difundida puede tener alcances inimaginables, es por esto que los medios de comunicación también son conocidos como el cuarto poder, y es ahora, que entiendo con mas claridad lo que estas palabras significan, una mala información puede desencadenar desde un linchamiento hasta una guerra.

Es por esto que como estudiantes de esta apasionante profesión debemos estar concientes en todo momento de la gran responsabilidad que cargamos al ser comunicadores, además de ese sentimiento de entrega y pasión por nuestra profesión debemos ser profesionales; debemos dejar a un lado nuestra opinión, nuestro sentir, y ser imparciales. Independientemente del área que cada uno de nosotros elijamos (aunque no siempre tenemos la oportunidad de elegir en la vida laboral) para especializarnos, tenemos que ser concientes de lo que muchos estamos dispuestos a tener en nuestras manos: la información y su difusión.

En el periodismo no caben las mentiras y la manipulación, no cabe el soborno, la corrupción o los intereses de otros antes que la verdad, ya sean intereses del gobierno o de la empresa en la que trabajamos y, aunque imaginar ser periodistas sin inmiscuirnos en otro tipo de intereses que nos impidan la claridad y la imparcialidad es hablar de una utopía, pero debemos buscar estar lo mas cerca de lo que estamos buscando, estar lo mas cerca posible de esa utopía.

Como tal vez futuros periodistas, debemos preocuparnos por los acontecimientos que marquen el mundo, que dejen huella en la historia, ¿y por que no?, sirvamos como punta de lanza para cambiar esos hechos que tal vez nadie se atreve a denunciar y así, aportar un grano de arena para que los hechos cambien y si no logramos que algún cambio se suceda, nuestro deber es el de informar con la verdad a la población.

El periodismo requiere entrega, paciencia, lucha, pasión, amor y resistencia, y que tal vez muchos de nosotros no estemos dispuestos a dar, es momento de tomar esa decisión, y a quienes nos interese esta profesión, tomemos como ejemplo la labor de Kapuscinski, quien es el mejor ejemplo de un verdadero periodista enamorado y fiel a su profesión, o la valentía de Don Julio Sherer, al enfrentarse al gobierno, deslindándose de él, por lograr un periodismo sin concesiones, un periodismo verdaderamente independiente y quien además, sirvió de escuela para muchas nuevas generaciones de periodistas en México al servicio de la verdad.